lunes, 20 de febrero de 2012

El diario de Noa


- Daría cualquier cosa por volver a esos momentos, todo a cambio de un segundo juntos, porque cuando todo empieza a ir mal lo único que deseo es volver a tu lado y abrazarte fuerte...
Quiero volver a esos días donde sólo hacía falta una mirada para hacernos sonreír, donde el tiempo pasaba sin que nos diéramos cuenta y todo lo demás no importaba, sólo nosotros. Y quiero hacer de estos días junto a ti momentos que no pueda olvidar jamás...
Tienes esa magia en la mirada que me hace no poder mirar a nadie más, esa magia en los labios que me hace extrañarlos cuando no los puedo besar, esa magia en las manos que al recorrer mi cuerpo y me hacen volar... Y es que no hay nada más mágico que un segundo a tu lado, porque MAGIA eres tú...

                       

viernes, 17 de febrero de 2012

Carnaval en Manhattan


Era la mejor noche de todas, aquella noche iba a beber, fumar, bailar... y quizá con un poco de suerte me llevaría a casa a alguna mujer...
Esa noche, se celebraba la mejor fiesta de la ciudad, era la noche de Carnaval. Las familias adineradas reservaban todas las salas de baile, y allí estaría “la creme de la creme”.
Pero eso es lo de menos, a la fiesta que iría yo, poca gente la conoce, aunque si es cierto que también se verían caras conocidas, como por ejemplo, la mía. Y no es por presumir ni nada, pero a mi persona se la conoce por mi don de gentes y sobre todo por la lista interminable de mujeres que han pasado por mi cama. Se que no es algo de lo que enorgullecerse, pero gracias a eso se me conoce en todos los rincones de la ciudad... Si realmente supiera la gente de donde provengo, muchas personas se lo hubieran pensado antes de conocerme. Pero eso tampoco viene al caso...
Esa noche iba a ser el momento cumbre de mi vida, ya que apuntaría a lo más alto. En esa fiesta aparecería de un momento a otro la mujer más deseada y cotizada de todo Manhattan, Lilith von Dämon, hija del multimillonario Nicholas von Dämon. Aquella joven era la última pieza de mi rompecabezas y con la que culminaría la vida que he llevado durante los últimos cinco años. Si todo iba según lo planeado, aquella noche, Lilith caería en mis brazos.
Pero, adelantemos un poco más la historia...
Nueve de la noche, todos terminaban de cenar en los restaurantes más famosos de la ciudad, yo, por el contrario, había cenado en mi casa a la luz de una vela, a solas, tan solo con la compañía del servicio y mi mejor amigo y niñero en mi infancia, Zachary.
Al terminar la cena, fui a mi habitación a arreglarme, sacaría del armario aquel traje negro que dejé olvidado en lo más alejado del armario y le añadiría una capa negra y plateada junto con un bastón con la empuñadura de oro. Y sin olvidarme de la mascara, una replica exacta de la obra de teatro “El fantasma de la ópera”. Dejaría mi cabello dorado suelto, sin más.
A las diez en punto salía de mi casa y me subía en la limusina que tantos recuerdos me traía y donde tantas mujeres habían caído desesperadas por mi lujuria. Veinte minutos más tarde estaba a una manzana de la fiesta, donde le dije al chófer que parara ya que donde iba era un local clandestino y solo se podía entrar con invitación y mucha discreción. Me apeé y seguí andando hasta la siguiente manzana.
Una vez dentro todas las personas de aquella fiesta se giraron para ver quien entraba y por supuesto, la mayoría de mujeres me saludaron con una sonrisa de placer en sus rostros. Pero la que realmente me interesaba, estaba en la última mesa del local, hablaba con otras mujeres, a las que, por supuesto, ya había conocido muy íntimamente. Me acerqué con paso firme y saludé con esas dulces palabras que tanto gustaban a las mujeres.

- Buenas noches señoritas, ¿cómo va la noche?

Todas aquellas mujeres rieron con picardía.

- No tengo el placer de conocerla, si pudiera dedicarme unos segundos para saber su nombre, me haría la persona mas dichosa de toda la fiesta. - me acerqué a Lilith y le agarré la mano para besarla.
- Mi nombre es Lilith von Dämon, hija de Nicholas von Dämon.
- Disculpe que la tutee pero una joven como usted no merece que la traten como si de una vieja se tratara. - le dije con el mayor respeto que me habían inculcado. - ¿Eres tu la mujer a la que medio Manhattan desea tener a su lado íntimamente verdad?
- No sabría decirle, pero quizá sea cierto lo que sus palabras y rumores dicen.
- ¿Me permitiría acompañarla esta noche?
- Primero... me agradaría conocer su nombre.-
- Es considerable su petición, mi nombre es Alexandra Raven, y supongo que habrá oído de mi persona, aunque quizá todos los rumores sean bastante libertinos.
-Tiene razón, esos rumores que han llegado a mis oídos son un tanto lujuriosos, pero no descarto que usted sea una persona humilde.
- Me alaga Lilith. Si hiciera el favor de acompañarme a otra mesa donde podamos entablar una conversación las dos solas...

Lilith se levantó y se excusó con sus amigas, y me acompañó por toda la estancia del local a una mesa más retirada y en la penumbra.
Pasamos toda la noche hablando y bebiendo. Y mi meta estaba por llegar. Al rato de estar allí, salimos las dos del local, hice una llamada a mi chófer el cual nos recogió en la puerta y nos llevó a mi casa. Cuando llegamos fuimos a la biblioteca y serví un par de vasos bajos con wisky y un hielo. Tenía que dar el paso para que cayera en mis manos y disfrutar de una noche de pasión y frenesí.
Pasada media hora, Lilith me incitó a que la llevara a la cama con otra finalidad que la de dormir. A la que por supuesto acepté encantada.
Os contaría lo que pasó con gusto, pero no puedo desvelar lo que sucede en mis dominios más íntimos. Solo puedo deciros que aquella noche sucedió algo que ninguna de las dos podríamos explicar, nos enamoramos y a pesar de nuestros sentimientos, jamás pudimos estar juntas. Pero aquella no fue la única noche que compartimos habitación...

Humildemente me tengo que despedir aquí...
Gracias por deteneros un momento para leer mi última aventura libertina...

lunes, 13 de febrero de 2012

Sex in the fitting room


Aquí os voy a dejar una escena bastante "hot" de la novela que estoy escribiendo, quien la ha leído dice que esta es la escena que más le ha gustado, así que quería compartirla. Espero que os guste!

Jenn se levantó de la silla y se puso frente a mí, y con el dedo índice, me señaló en el pecho, empujándome hacia dentro del probador. Cerró la puerta tras ella y me besó.
-Jenn no deberías hacer esto.
-¿por qué?
-Nos van a llamar la atención.
-¿y qué?

-¿te da igual?, vale tú lo has querido… pero luego no te “achantes”

Cogí a Jenn por la cintura, la apoyé contra la pared del probador y empecé a besarla, ella intentaba rodearme con sus brazos, se los cogí y los puse arriba de su cabeza, cogiéndolos tan solo con una mano…
-¿Qué haces?
-Nada, eras tú a la que le daba igual que nos llamaran la atención…
-Ya pero…
-¿No me digas que te estás acojonando?
-¿Yo? Para nada…

Seguí besándola, y con la mano que me quedaba libre, fui deslizando los dedos por todo su cuerpo, desde el cuello, pasando por su pecho, rodeando su ombligo hasta llegar al borde de su pantalón… noté como se empezaba a acelerar su respiración, metí mi mano por dentro del pantalón, junté dos dedos y los metí dentro de ella, dios estaba mojadísima… aceleré el ritmo de mis dedos, haciendo así que se le escapara un gemido, le besé para que no la escuchara la dependienta, y seguí metiendo y sacando mis dedos de su cuerpo, sentía como sus caderas se acercaban a mí y empezaba a temblar haciendo que sus piernas no pudieran sostenerla, aquello resultaba muy morboso, ya que teníamos que estar atentas a que no entrara nadie que pudiera pillarnos en aquel momento tan íntimo… pasaron cinco minutos y en el último momento fue cuando la hice correrse de placer, metiendo cuatro de mis dedos y empujando suavemente hacia arriba, ahí fue cuando sus piernas se debilitaron haciendo resbalarse por la pared del probador, me agaché junto a ella y la besé. Jenn estaba exhausta. Me puse la ropa y salí de allí. ¿Qué había hecho? Me había follado a mi mejor amiga en un probador… dios que gilipollas puedo llegar a ser. Lo bueno de todo es que hacia unas horas le dije que no iba a follar con ella porque es mi mejor amiga… joder, antes lo digo, antes lo hago…
Jenn salió del probador, yo estaba mirando algo que me llamó la atención, alcé la vista y ella me miró, yo agaché la cabeza, no podía mirarla a los ojos (este era un momento de los de “tierra trágame”),fue a la caja y pagó varias cosas, me llamó y salimos de la tienda, ninguna de las dos dijo nada hasta que llegamos a casa de Jenn.

-Ash, lo siento, sé que no querías hacerlo…
-Jenn tranquila, no pasa nada, además… ¿no era eso lo que querías?
-Si… pero no de este modo.
-Bueno, no hay que darle vueltas a nada, no te rayes porque no es para tanto.
-¿¡Qué no es para tanto!?
-Pues…no
-Ash… te juro que ha sido el mejor polvo de mi vida.

viernes, 10 de febrero de 2012

Me prestas tus alas?

Al cortarme las alas...
To clip my wings...
Meine Flügel zu stutzen...
Pour couper mes ailes...




me quitaron la libertad...
I took the liberty...
nahm ich mir die Freiheit...
je pris la liberté...

miércoles, 8 de febrero de 2012

La Princesa Prometida




-Íñigo Montoya: Aún tardaréis mucho en llegar aquí arriba? 

-WestleySi tanta prisa teneis podríais lanzarme una cuerda, una rama de árbol u otra cosa que me fuera de utilidad. 

-Íñigo Montoya: Eso haré. Aquí arriba tengo una cuerda, pero no creo que aceptéis mi ayuda porque yo estoy esperando para mataros. 

-Westley: Entonces no podremos trabar amistad.

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Bueno, hoy he decidido poner este pedacito de película, porque la verdad que me llamó la atención, es justo del año en el que nací, de 1987 y yo no la había visto hasta hace cuatro días, y gracias a una amiga que me dijo de verla. No la pude terminar de ver porque me venció el sueño, eran las seis de la mañana cuando nos poníamos a verla. Y lo que vi de la película me gustó mucho la verdad. Cuenta una historia de amor muy bonita, y la verdad que tiene bastante sentido del humor, o sino, vuelve a leer la escena de arriba...

Dije que dedicaría este post a una amiga, que casualmente es con quien vi la película. ¿En estos casos se suele escribir todo lo que esa persona ha hecho por ti, lo que has aprendido de ella y le das las gracias por todo verdad? Bueno, yo no soy muy buena para esto la verdad, aunque aquella noche hablé más de la cuenta la verdad, pero no me arrepiento de nada, bueno, el caso es que, a esta mujer, si te digo la verdad, no hay palabras para describir lo brillante y buena persona que es, y no solo yo estoy de acuerdo con lo que estoy escribiendo, así que no me eches la culpa a mi sola...

Gracias por compartir esta película conmigo.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Descubriendo Nunca Jamás


¡Quizás pueda pasarte la llave a través de los barrotes!
- Yo no me arriesgaría señor. El malvado príncipe George ha torturado a muchos hombres.
- ¿Le está molestando señor? Mi hermano puede llegar a ser una persona sumamente irritante.
- Ajá, ¿el príncipe George, supongo? Tengo entendido que eres el horrible tirano que ha encarcelado a este desdichado.
- ¿Horrible? No, en realidad soy un gobernante firme, amable y tolerante.
- ¿Y qué es lo que ha hecho exactamente...? ¿Cómo has dicho que te llamas?
- Michael.
- ¿Cuál es exactamente el crimen de Michael?
- Ser mi hermano pequeño.
- Oh, ya entiendo. Lo siento chico, no puedo liberarte.
- No pasa nada.
- ¿Podemos jugar con su perro?
- Éste es John, el segundo en la línea de sucesión.