domingo, 10 de junio de 2012

Tu Historia o la mía?



No se si realmente será mi historia, pero quizá haya algo en ella que refleje una parte de mi...
Cuentos para no dormir, dramas y puñales clavados a traición, es todo lo que mi alma guarda en un rincón... Pero de que sirve lamentarse si realmente es lo que todo el mundo hace...

Todo empezó hará cosa de un par de meses como poco, yo estaba encerrada en un laberinto sin salida del que pocos meses después, encontraría la salida, aunque como todo reto, dejando mi mente destrozada...
Alguien me la presentó y me dijo que se iba a quedar con nosotros un tiempo, como siempre, puse buena cara, pero siempre había alguien que habla de la gente que conoce alguna faceta de las personas y te dan su versión, sin pararse a conocerla. Puede que una vez entablas conversación con esa persona que acaba de llegar a tu grupo de amistades sea amable, simpática, o por el contrario una arpía mal educada... No es el caso, pero siempre hay gente así.
Los días pasaban y yo, como siempre, pasaba la mayor parte del tiempo en aquel laberinto sin salida, buscando a tientas una ventana por la que respirar y ver la luz del día. Pero siempre había momentos en los que realmente me lo pasaba bien en aquel oscuro laberinto, quizá porque encontraba alguna cosa que hacer para calmar mi mente. Aunque todo el mundo sabe que a pesar de esa oscuridad que te desorienta, siempre encuentras un haz de luz que por unos instantes te devuelve a la realidad...
Buscaba algo con lo que entretenerme la mayor parte del tiempo, pero muchas veces ese laberinto se convertía en un caos... Pero, dejando a un lado mi laberinto infernal... he de decir que cuando por fin encontré esa salida, tuve que cerrar los ojos porque la luz me cegaba, y hasta que me acostumbré a ella, andaba a tientas como si estuviera de nuevo en el laberinto... pero mi familia me tendió la mano y pude avanzar junto a ellos, dando paso a la luz en mi nueva etapa de la vida, y a ellos les debo tanto...
Pero... a día de hoy, siento un gran vacío en mi interior del que no estoy segura de llenar por el momento, pues aún recuerdo esa angustia que pasé en aquel laberinto y no quiero toparme de nuevo en las entrañas de esa oscuridad...
Se que todos pensarán que mi vida gira en torno a la oscuridad más abrumadora, pero no es así, solo que aún permanece en mi ese miedo y esa inseguridad de encontrarme con el Minotauro que se esconde al acecho para llevarme de vuelta al laberinto del que tardaré demasiado tiempo en salir.
Volviendo a lo que realmente quería contar en esta historia...
Os dije que dos meses atrás me presentaron a alguien que se quedaría un tiempo en la familia, aun no se si será definitivo o volverá a emprender de nuevo su camino, pero esa persona, a la que llamaré Thyra, me hizo cuestionar mis principios, y ver mas allá de toda coraza que cada persona se crea, me hizo pensar tantas cosas que jamás me había parado a pensar que, aunque tenga que reconocerlo, tenía razón en todo, sobre todo, en algo que me dijo “Puedo ser la perra más grande y luego tragarme todo el veneno” esas palabras me llegaron a lo más profundo, porque reflejaron su verdadero yo... llegando a la conclusión de que aunque su aspecto y su comportamiento fueran de mujer fatal, en un rinconcito de su corazón, se encontraba una persona sensible y tierna...
Muchas personas la odian y no la soportan, y muchas otras la quieren como si de una de las siete maravillas del mundo se tratara... para mi, es como lo segundo que nombré...
Pero... porque siempre hay un pero en todo... mi día a día está dedicado a mejorar como persona y a dar lo mejor de mi en el campo de batalla que es la vida... No hay tiempo para laberintos ni paraísos, tan solo para montañas rusas y monólogos llenos de sarcasmos y risas... ¿Quién sabe si en poco tiempo vuelva a sentir esa necesidad de perderme en el paraíso para después encerrarme en la oscuridad del laberinto sin darme cuenta? Solo espero que si el guardián de mi corazón decide entregarlo a alguien, que sea alguien que realmente se gane su simpatía y su respeto antes de dárselo al primer peregrino que pase por ahí...


* Thyra – protector en griego (por si las dudas)